Sin ánimos de caer en el pesimismo, pero con algunos puntos de reflexión, una vez más quiero contribuir con informar y generar escenarios futuros para el extremo sur de Perú.
Algunos residentes en Tacna se oponen a las inversiones, que, no serán la salvación para la región, pero que contribuirían con algunos granos de arena, a la mejora de calidad de vida del ser humano y por lo tanto, a ser felices.
Por otro lado, las reacciones políticas no se hicieron esperar y un sector del congreso desea iniciar investigaciones por venta de terrenos y sobre los informes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, debido al polvo que levantaron los que se oponían a la inversión extranjera dentro de los 50 km del famoso Artículo 71° de nuestra constitución, deberían también evaluar la manera de que esos 50 km se reduzcan o alguna otra salida para potenciar la economía de esta zona fronteriza del sur de Perú.
Ir a Arica a comer… no lo creo; pero habrá más de un motivo para cruzar la frontera. Algunas cosas de Tacna, nos parecerán obsoletas, como los centros comerciales y podremos pagar un poco más por disfrutar más con los nuestros y viajaremos 40 minutos por la Panamericana Sur.
Aquella vez durante el análisis de los estudios para elaborar el PERTUR, teníamos claro que debíamos potenciar los corredores turísticos de la zona altoandina y de nuestro litoral de Tacna, antes del 2016. Pero el primer Plan Estratégico Regional de Desarrollo Turístico sigue evolucionando…va por su sexta versión, se requiere su implementación, ya!
La carretera Tacna – La Paz, también permitirá a cualquier ciudadano boliviano, llegar más rápido a Arica. Ellos (los ariqueños) ya la vieron y aquí estamos pensando bonito, teniendo buenas ideas, pero para los años 90s, debemos buscar un equilibrio donde el desarrollo económico vaya al ritmo de los aspectos socioambientales.
En Arica, las inversiones en un hotel cinco estrellas con la mejor vista del Codo de Sudamérica o Codo de Arica, tres hipermercados al lado de un Mall, un casino que hará que las salas de juego de Tacna tengan que generar otras estrategias para no cerrar. Además, de que muchos peruanos (mercados turísticos arequipeño, puneño-juliaqueño y otros), los bolivianos, que llegarán en 5 horas a Tacna y que con un control integrado fronterizo más veloz, pasarán y continuarán más rápido a Arica… El potencial mercado turístico argentino de Salta, Jujuy y Tucumán, que en algún momento pensamos capturar para Tacna, también se verá atraído por Arica, buscando la tranquilidad de una ciudad en la costa del Pacífico que lo tenga todo, estos aspectos, permitirán el despegue del puerto, hará la cuidad chilena, mucho más atractiva.
Estamos a tiempo de repensar las cosas, nadie comenta esto, porque el cortoplacismo está insertado en nuestros genes, para eso hay que pensar en global y actuar el local. Respetemos las leyes, la constitución del gobierno dictatorial de 1993, fijemos un límite para la venta de propiedades, pero hagamos propuestas para el desarrollo, que se revisen los 50 km del Art. 71°, sin que peligre nuestra soberanía. Y que le vaya bien a Arica, porque Tacna también se beneficiará, creo.
