Durante un vuelo Tacna - Lima, observaba
parte del valle Locumba; y se podía apreciar el “embalse
de relaves” Quebrada Honda construido hace 20 años por la minera Southern, cerca
se miraba también la irrigación Pampa Sitana. Las aguas infiltradas de los
relaves son utilizadas principalmente para la agricultura y en menor grado para
ganadería en esta irrigación que posee gran potencialidad para plantaciones de
la cotizada tara (Caesalpinia spinosa).
Antes que exista este embalse, los relaves
llegaban al mar (ver foto aérea en blanco y negro de 1955) y durante 36 años (1960 - 1996), hizo retroceder el océano dos kilómetros,
prácticamente los enormes tajos abiertos de las minas de Toquepala y Cuajone,
están bajo los Humedales de Ite y en parte del fondo marino.
En 36 años, se vertieron 785 millones de toneladas de relaves mineros en la bahía de Ite (cuando era bahía y
las olas del mar llegaban hasta el acantilado y el único islote de Tacna el islote de Ite estaba rodeado de agua, hoy entre los humedales). Solo se aprovechaba el 1% del
total de mineral que se extraía, por lo que el 99% restante era enviado por los cauces
secos, quebradas al río Locumba, para depositarse finalmente en el mar. Ante la
presión internacional y la exigencia de los principales compradores de cobre, en
1996 construyeron el “embalse de relaves”.
Se echaron
cientos de millones de toneladas de relaves en la bahía de Ite, creyendo que el
mar y el fondo marino lo soportan todo, hoy sabemos que no es así. Pero además la minera utilizó los últimos 35 kilómetros del cauce del río Locumba para
arrojar diariamente 119 mil toneladas de relaves de cobre y otros minerales,
entonces además de contaminar el mar, fueron varios kilómetros de la parte
angosta del valle hasta su desembocadura.
El agua que filtra del actual embalse de
Quebrada Honda debió servir para el manejo de los Humedales de Ite que por
cierto, cada día están más secos, recordemos que es un humedal artificial, pero
gran parte del agua es utilizada por los agricultores en Pampa Sitana.
Los humedales de Ite son los más extensos de la
costa del Desierto del Pacífico (ya que los manglares del norte son
ecosistemas de aguas tropicales). Son catorce kilómetros de largo y dos km de
ancho, y recordemos que son “humedales artificiales”, creados como parte del
Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), que se inició con el proceso
de remediación de la contaminación y el impacto ambiental negativo en la “Bahía
de Ite”.
Si hoy se desea visitar los Humedales de Ite, antes de
ingresar se debe coordinar con el área ambiental de Southern, no porque sea una
su propiedad privada, sino que es una concesión con derechos mineros y se lee
claramente en los letreros “RESERVA DE RELAVES” es decir que cuando exista la
tecnología suficiente podrían extraer minerales de esa gran reserva bajo el
humedal.
Cuando se iniciaron las operaciones y llegaban los
relaves al mar (1960), al entrar los relaves en contacto con el océano, “se
produjo una separación de partículas, las más pequeñas fueron depositadas mar
adentro, mientras que las arenas más densas se quedaron en la orilla, ganando
terreno” hasta empujar el mar dos kilómetros. Además, “la presencia del mineral
pirita en la arena, empezó a generar sales producto de la oxidación”.
Muchos se preguntan ¿cómo una zona contaminada por
los relaves se convierte en humedal?
El primer paso fue inundar el área, con las aguas excedentes
de las irrigaciones de Ite, “creando una superficie que evitara el contacto del
oxígeno del aire con la pirita y limitando la oxidación del mineral.” (…)
Luego de la inundación en la reserva de
relaves en lo que ahora llamamos los Humedales de Ite, “se adicionó materia
orgánica para volver fértil el nuevo suelo inundado”, este proceso no fue de la
noche a la mañana y se movilizaron enormes cantidades de tierra.
Para vegetar el humedal, se utilizaron
especies existentes en la zona (grama salada y la verdolaga; luego junco y
totora), las que contribuyeron a mejorar las condiciones de los suelos.
Actualmente la minera continúa con las actividadesde mantenimiento, monitoreo y gestión del agua para garantizar la estabilidad del
humedal a largo plazo, humedal donde se ha creado un ecosistema muy biodiverso, debido
a la abundancia de alimento y a la variedad de zonas de vida que existen en la “Reserva
de Relaves de Ite”. Muchas aves han convertido los humedales en su hogar
desde hace 20 años, y cada vez se reportan nuevas especies migratorias
procedentes de Norteamérica, el sur de Sudamérica, los Andes, del norte del
Perú y la Amazonía.
Según el investigador Jhonson Vizcarra, a
diciembre del 2016 se han reportado 150 especies de aves en los humedales y
alrededores. En tanto que las aves sigan siendo observadas, el número de
avistamientos de nuevas especies aumentará, considerando que los humedales
incluyen diversos campos vitales (Koepcke) como las lagunas superficiales y
orillas fangosas, gramadales y praderas pantanosas, totoral y juncal, arenal y
peñascos, espacio aéreo, mar y orilla marina.
Los Humedales de Ite abarcan 1600 hectáreas, donde
abunda el fitoplancton, las algas acuáticas, plantas emergentes y los pastos que
han permitido el desarrollo de una cadena alimenticia que mantiene diversas especies
de aves que significan más del 50% de las existentes en la región de Tacna; de
las cuales 77 especies de aves son residentes, 73 especies visitantes (36 de
Norteamérica, 1 de Galápagos, 6 del norte del país o de la Amazonía, 17 de los
Andes y 13 del sur de Sudamérica); más de 30 especies de aves se reproducen, y 91
son acuáticas en los Humedales de Ite.
Actualmente, los humedales no poseen ningún
tipo de protección legal, ni respuesta rápida ante incendios como el último
ocurrido en abril del 2016 que afectó 2% del ecosistema, más aun evidenciándose
una creciente área de vegetal seco por falta de agua; a pesar de que los
humedales están incluidos en el listado de la Estrategia Nacional de
Conservación de Humedales del Perú; además 1500 cabezas de ganado (caprino,ovino y vacuno) pastan 10 horas diarias, el ganado no compite con las aves por
hábitat y alimento, pero su presencia produce alteraciones y desplaza especies
que anidan.
La actividad turística no está regulada, la
municipalidad de Ite ha implementado infraestructura turística, pero no existe un
“Plan de uso Turístico” que ordene las visitas, hace poco se inauguró un acceso
asfaltado a la playa Arena Blanca disturbando la zona norte del humedal donde
abundan varias especies de aves como los flamencos. Esto debería incluirse en un “Plan de
Desarrollo Ecoturístico del Distrito de Ite” y se debe adoptar alguna modalidad
de conservación ya que los humedales están considerados como Sitio Prioritario
para la Conservación por el Sistema Regional de Áreas Naturales Protegidas del
Gobierno Regional de Tacna. La minera, el gobierno local y la sociedad civil
deben llegar a un acuerdo.
J. Vizcarra concluye que existen 4 “Criterios I.B.A.” (Important Bird Area) o Áreas importantes para la
conservación de las aves - AICA
que es un programa de BirdLife
International para la identificación,
documentación y conservación de sitios críticos para las aves del
mundo que son aplicables a los Humedales de Ite y que puede registrar
más de 70 mil aves (como en el censo de aves acuáticas 2006), y cumple 4
criterios para ser reconocido como sitio de la Convención
Ramsar, cuya misión es "la
conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y
nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro
de un desarrollo sostenible en todo el mundo", convirtiéndose en un
potencial destino mundial para el turismo de aves, que según estudios indican que esta actividad especializada podría
atraer 2.42 millones de turistas y mover US$ 7,325 millones en Perú, ya que el birdwatcher tiene
un alto promedio de gasto; imaginemos la afluencia a Tacna e Ite de estos
ecoturistas dinamizando la economía en la región y generando bienestar en el
distrito.
Según investigaciones, en 20
años la producción de cables a base de grafeno será masiva y los estudios sobre
el hidrógeno metálico avanzan y podría usarse para hacer
cableado eléctrico de resistencia cero; y reemplazarían al cobre; ojalá no
necesitemos del cobre que se encuentra bajo los humedales, bajo la “Reserva de
Relaves”.
En el Día Mundial de los Humedales que se celebra
cada año el 2 de febrero para crear conciencia en todo el mundo acerca del
valor de los humedales para la humanidad y el planeta, también se conmemora la
fecha de la adopción de la “Convención de Ramsar” sobre los Humedales en la
ciudad iraní de Ramsar en 1971.
El Día Mundial de los Humedales se celebró por
primera vez en 1997 y el tema del 2017 es “Humedales para la reducción del
riesgo de desastres”, ya que juegan un importante papel en la reducción del
impacto de los fenómenos meteorológicos extremos tales como inundaciones y
sequías.
La Convención Ramsar entró en
vigor en Perú el 30 de marzo de 1992. Se tienen actualmente 13 sitios
designados como “Humedales de Importancia Internacional” (Sitios Ramsar) a
nivel nacional, con una superficie de 6´784,042 hectáreas.
Diversas áreas protegidas celebran
este día: Pantanos de Villa (Lima), los santuarios nacionales Manglares de
Tumbes y Lagunas de Mejía (Arequipa). Asimismo, las reservas nacionales de
Junín, Paracas (Ica), Pacaya Samiria (Loreto), Titicaca
(Puno), Salinas y Aguada Blanca (Arequipa), así como la zona
reservada Humedales de Puerto Viejo (Lima) y algunas áreas de conservación regional
y privadas.
Lamentablemente en Tacna aun no
contamos con humedales categorizados como Sitios Ramsar, a pesar de cumplir con
varios “criterios” que son requisitos para su declaración. Los humedales de Ite
están a la espera de la voluntad política ya que posee un gran potencial
ecoturístico y contribuiría a los objetivos del desarrollo sostenible.
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